Y llegó la final tan esperada, y fue muy parecida a como habiamos soñado.
Las horas anteriores al partido, los aficionados eventuales al baloncesto nos miraban con cara de incrédulos cuando asegurabamos que ibamos a ver el partido y que esperabamos algo más que batalla por parte de la selección española, los más optimistas incluso la victoria.
Los dos equipos jugaron su mejor baloncesto, el primer cuarto con un marcador espectacular 31-38, y un juego tan intenso que este primer periodo, se me hizo más largo como muchos partidos completos. Y fue así hasta el final y el sueño de ser campeones olímpicos se mantuvo hasta durante todo el del partido. No se si será el mejor partido de la historia de la selección española, pero sin duda será uno de los más recordados.
Ojalá la próxima vez nos encontremos en igualdad de condiciones con el rival, quizás entonces salgamos campeones.
Con el partido de ayer finaliza una temporada de ensueño para este aficionado al baloncesto, con mi equipo por fín en la Liga ACB, habiendo podido asistir a un partido en directo del mejor grupo de jugadores españoles de la historia y igualando la plata olímpica de aquel lejano verano del 84.
Gracias a todos los que lo han hecho posible.
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